En Acapulco hay cinco incendios activos: el principal se encuentra en el Parque Nacional el Veladero, donde unos mil elementos de las Fuerzas Armadas, de Protección Civil y voluntarios buscan controlarlo.
CHILPANCINGO, Gro.- Treinta y nueve incendios forestales en el estado han dañado 14 mil hectáreas de bosque, flora, fauna y la salud en la población de 22 municipios.
Ambientalistas acusaron que las autoridades no atendieron los primeros incendios y la situación se ha salido de control.
“Es una devastación”, calificó Ángela Memije Alarcón, maestra y activista del cuidado del medio ambiente.
Incendios. Foto: Protección Civil Guerrero
Además, los incendios han afectado dos reservas naturales de la entidad: el Parque Nacional El Veladero de Acapulco y la biosfera de la sierra Tecuani, en Coyuca de Catalán.
También se han suspendido clases en escuelas de todos los niveles de los municipios de Chilpancingo, Acapulco y Coyuca de Benítez.
La Secretaría de Educación Guerrero y la Universidad Autónoma de Guerrero determinaron suspender labores en todas las escuelas públicas y privadas de nivel básico, medio superior y superior en estos tres municipios por la contaminación atmosférica causada por incendios forestales.
La medida, justifica, se basa en la recomendación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en el estado para evitar actividades al aire libre.
En Acapulco hay cinco incendios activos: el principal se encuentra en el Parque Nacional el Veladero, donde unos mil elementos de las Fuerzas Armadas, de Protección Civil y voluntarios buscan controlarlo.
Mientras que, en Chilpancingo, aún continúan los trabajos para sofocar los incendios en Las Antenas y el cerro Alquitrán, entre las localidades de Mazatlán y Tejocote, así como en los ejidos de Xocomanatlán y San Vicente.
El último reporte de la situación actual de incendios forestales activos en la entidad emitido por la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil Guerrero indica que del 12 al 24 de abril se han detectado 39 incendios forestales y suburbanos en 22 municipios.
De los 39 incendios continúan activos 34. Mientras que tres se han controlado de un 40 al 90 por ciento y uno más permanece en monitoreo.
En las dos semanas recientes las autoridades han estimado que los incendios forestales han afectado alrededor de 14 mil hectáreas.
La Comisión Nacional Forestal indica que del 1 de enero al 18 de abril de 2024, en el territorio de Guerrero se han registrado 104 incendios forestales que siniestraron 31 mil 856 hectáreas.
Sin contar los incendios de lotes baldíos, suburbanos y de basureros municipales.
La ambientalista Ángela Memije Alarcón informó que hace 20 días inició un incendio en el núcleo agrario de Mazatlán, pero no fue atendido.
Esto derivó que el incendio se propagara a Pablo Blanco y hacia los cerros El Tejocote y el del Alquitrán, una zona boscosa y de difícil acceso.
“Ahora es una catástrofe, es un ecocidio”, dijo.
“Hoy contemos las hectáreas de bosque o de pastizales, contemos la flora y la fauna que ha muerto, los microorganismos que hay en la tierra.
“Es de verdad una devastación, además del daño que está ocasionando en la salud de los habitantes que están cerca de las zonas de incendio”, señaló.
“Mi pregunta es por qué hasta el final, por qué dejan que el ecocidio avance, las autoridades están para prevenir”.
Expresó que es urgente que las autoridades federales intervengan en la zona centro para controlar los incendios con helicópteros equipados.
Entre las causas que han provocado los incendios, explicó la ambientalista, están la práctica de campesinos de quemar parcelas para que sean cultivadas, tirar colillas de cigarros y en la sierra de la Tierra Caliente, los ataques con drones cargados con bombas molotov contra ejidos.
En los incendios de la zona centro, cientos de ejidatarios realizan labores de sofocación con las pocas herramientas que cuentan y las que ha brindado el gobierno municipal, además de la ayuda de la población con gasolina y alimentos.
El denso humo que ha caído en los últimos días en la zona rural y urbana ya empieza a provocar ardor en los ojos y dificultad para respirar en la población.
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